Meditar no significa liberarse de los pensamientos. La mente se aquieta cuando uno deja de alimentar esos pensamientos, al reconocerlos y dejarlos ir, cuando se contempla la respiración tal y como surge, cuando se contempla lo que acontece sin controlarlo y sin identificarse.
La vela representa el ser humano, la cera al cuerpo físico, la mecha la mente y la llama el espíritu. Es recomendada para aliviar el estrés, tener momentos de tranquilidad y paz interior.
Hoy en día, la mayoría de las personas están obsesionadas con las calorías, leyendo las 'tantas' calorías que tiene un galleta, pendientes de las calorías que comen y las que deben quemar.
Tampoco los libros que hablan de esta ciencia milenaria, ni las filosofías orientales. Simplemente somos seres a los que no nos enseñaron a saber quiénes somos realmente y nos han mostrado un mundo que es exclusivamente externo, en el que se dan todos nuestros triunfos y pérdidas.