Es el último signo del calendario, representa la culminación de la experiencia humana. Encierra los logros de los once signos anteriores, así como sus errores. Por ello se lo cataloga como el más sabio de los signos. Espiritual, perteneciente al reino de los místicos, soñadores y visionarios. Los mueve la emoción, el amor, el desinterés y los idealismos, aunque también es un signo de contradicciones, indecisiones, confusión, sentimentalismo y escapismo.
  Es el undécimo signo del Zodiaco, rige a los nacidos entre el 20 de Enero y el 19 de Febrero; los nativos acuarianos son personas independientes, altruistas, fantasiosos, viven el presente intensamente pero proyectándose al futuro. Es seducido por todo lo novedoso e insólito, anhela expresarse de forma original y necesita vivir según sus gustos y exigencias, pues detesta sentirse encasillado en una vida cotidianamente monótona.