Guía para empezar una alimentación consciente

Hoy quiero compartirte de todo corazón una guía con pequeñas recomendaciones que me ayudan a mí en mi día a día, para que puedas empezar una alimentación consciente. Estoy segura que no solo van a beneficiarte a ti, sino también van a beneficiar a quienes te rodean.

Te quiero contar primero esta historia

Por razones de trabajo, me tocó hace poco ir a una feria internacional de innovación. En esa feria, vienen expositores de todo el mundo a presentar sus productos y desarrollos más modernos al público.

Yo estaba viendo la presentación de una nueva línea de electrodomésticos “inteligentes” de una marca muy importante. Desde refrigeradores, lavadoras, artículos de cocina, secadoras de cabello, bueno, el abanico era amplio.

La verdad, estaba como niña en juguetería, hasta que escuché decir a una persona junto a mí: “el mundo va demasiado rápido” y pum… ese comentario me hizo volver al presente repentinamente.

Por un lado, amo esta era en la que vivimos donde hay tantísimas cosas que nos facilitan la vida, tenemos acceso a todo tipo de información las 24 horas del día, las distancias geográficas ya no son un obstáculo para conectar con las personas.

Este avance lo podemos ver en diferentes ámbitos: la globalización, el cambio climático, la alimentación, la tecnología, la salud mundial.

Todos los países, buscan continuamente el desarrollo de su sociedad para poder hacer crecer su economía.

Aunque también es cierto que la mayoría de ellas se enfrenta a varias barreras, no sólo económicas, sino de creencias, tradiciones, comportamientos y valores que se han ido adquiriendo a través del tiempo.

El mundo se mueve a un ritmo sorprendente

Para bien o para mal, es casi inevitable que este desarrollo nos empuje a subirnos tarde o temprano a este tren y creo todos queremos llevar una vida de la mejor manera posible.

El ritmo en el que el mundo se mueve actualmente, nos ha llevado a comer cualquier cosa y con prisas, a horarios de trabajo más demandantes.

El exterior nos exige mucho más y, es en este proceso, donde hemos desarrollado malos hábitos, los cuales son responsables de la mayor parte de las enfermedades que hoy nos afectan.

Nuestra alimentación se ha vuelto completamente inconsciente. Somos seres humanos de costumbres, influenciables por los medios de comunicación, de rutinas, de seguir patrones sociales, , me atrevo a decir que hasta cierto punto es una consecuencia lógica de nuestra adaptación al entorno.

Solemos culpar al otro por nuestra falta de compromiso, nos dejamos influenciar por la publicidad consumista, nuestra comodidad pone resistencia para tomar la responsabilidad de nuestra propia salud y con esto le hemos abierto la puerta a un estilo de vida muy dañino y nocivo. Pero también tenemos el otro lado de la moneda: queremos cambiar, pero nos hace falta la información sobre cómo hacerlo correctamente.

Guía para empezar una alimentación consciente

En palabras del Dr. Gabriel Cousens: “ Las personas, consciente o inconscientemente, tienden a elegir el tipo de alimentos que reflejan su propio estado mental y espiritual” , es por eso que la alimentación consciente juega un papel muy importante precisamente en nuestro ritmo de vida actual.

No debe verse como un tipo de dieta “nueva” sino más bien definirla como un estilo de vida, una guía que nos ayuda a re-aprender a alimentarnos de manera adecuada y de esta manera mantener un estado de buena salud durante las diferentes etapas de nuestra vida.

El primer paso es identificar el trato hacia nosotros mismos con atención plena. Como individuos somos seres integrales, así que para llevar a cabo una alimentación consciente que perdure en el tiempo, debemos considerar los tres pilares fundamentales de la persona: cuerpo, mente, espíritu.

A continuación, te comparto unos tips que pueden serte útiles para comenzar y de esta manera, adentrarte en lo que puede ser el mejor viaje de tu vida:

Pilar 1: El Cuerpo- “somos lo que comemos”
  • Anota todo lo que llevas a la boca durante un día (desde un chicle hasta lo que consumas antes de dormir).
  • Compra alimentos vivos (frutas, verduras, nueces, semillas) y en lo posible, evita comprar productos que vengan empaquetados o con ingredientes artificiales.
  • Cocina con tus propias manos las versiones saludables de los platillos que te gusten.
  • Mastica los alimentos, siente su sabor, su textura, su temperatura y disfruta la experiencia de comer, sin distracciones.
  • Bebe suficiente AGUA durante el día.
  • Aplica el principio de Pareto : come alimentos nutritivos el 80% y el 20% puedes hacer excepciones.
  • Muévete: camina, estírate, saca a tu perro a pasear, escoge un tipo de ejercicio que disfrutes y que puedas encajar en tu rutina.
Pilar 2: La mente – «mente sana en cuerpo sano“
  • Apaga la televisión, el radio o el teléfono por un rato y disfruta el silencio contigo mismo.
  • Haz espacio para leer un libro o armar un rompecabezas, sin tener el teléfono a la mano.
  • Rodéate de personas con quien te sientas bien o de las que puedes aprender algo.
  • Contempla las estrellas, el mar, la naturaleza, SIN hacer o pensar nada más.
  • Habla contigo mismo y escúchate
  • Tómate el tiempo de hacer algo que te encante: cocinar, hacer manualidades, pintar, arreglar tu auto, diseñar, jardinería, caminatas, paseos, viajar, conocer sitios nuevos en tu ciudad. Ocupa tu mente en cosas sanas. Si no tienes hobbies, pregúntate, de qué podría tener hambre tu vida.

Practica el yoga y la meditación, esta última tiene muchas facetas y definiciones. Busca la que mejor se adapte a tu ritmo de vida.

Pilar 3: El alma o espíritu: «no sólo de pan vive el hombre“

Las interpretaciones sobre el tener Fé son diversas e individuales. Existen numerosos estudios científicos que han comprobado el efecto positivo de la fe en la salud humana. Independientemente de la religión que el individuo profesa, el creer en un poder superior, (llamado Dios, destino, inteligencia universal, amor, etc..) o simplemente el creer en “algo” (mínimo en uno mismo) atrae esperanza y nos permite ver las cosas desde una perspectiva u orden más grande.

Nutrir diariamente nuestra espiritualidad es igual de importante que mantener una salud física y mental equilibradas.

  • Practica diariamente la gratitud
  • Ora, reza para ti mismo y para los demás
  • Reconoce y honra a tus maestros: todas aquéllas personas especiales que bien o mal te han enseñado algo.
  • Ofrece tu ayuda de manera desinteresada
  • Mantén comunicación con tu espiritualidad o con el Ser Supremo en quien tú creas.
  • Dedica un poco de tiempo al día para meditar
  • Tómate el tiempo para revisar tu propósito de vida

Hay ocasiones en las que nosotros mismos no somos capaces de realizar, lo que en teoría “sabemos y debemos hacer” y el pedir ayuda es fundamental.

No se debe demeritar el acompañamiento de un profesional, al contrario, es un acto de valentía, porque quizás en el camino hacia mejorar nuestro estilo de vida, pueden salir emociones que tenemos muy arraigadas en el inconsciente y que piden salir a la luz, precisamente para poder sanarlas.

Te invito a que reflexiones un momento acerca de la alimentación consciente, a que lo veas como un acto de amor hacia ti mismo y desde ahí, puedas servir a la vida en sus infinitas formas, ya que al sanarte a ti, estás contribuyendo a sanar nuestro mundo.

Te deseo mucha salud, amor propio y plenitud.

Melisa Graillet