Entender los chakras te permite ver al cuerpo como un mapa de tu conciencia

 

Chakra es una palabra sánscrita que significa rueda o vórtice y hace referencia a los siete centros de energía que componen la conciencia y el sistema nervioso.
Estos chakras  o centros de energía, funcionan como bombas o válvulas y regulan el flujo de energía a través del sistema energético. El funcionamiento de los mismos refleja las decisiones que tomas al reaccionar ante las circunstancias de la vida.

Abres y cierras estas válvulas cuando decides qué pensar y  sentir. Cuando escoges el filtro perceptivo a través del que quieres experimentar del mundo que te rodea.

Estos centros de energía no son físicos, son aspectos de la conciencia, como el aura.

Los chakras son más densos que las auras, pero no tanto como el cuerpo físico. Interaccionan con el cuerpo físico a través de dos vehículos principales: el sistema endocrino y el sistema nervioso.

Cada uno de los siete vórtices está asociado a una de las siete glándulas endocrinas, y a su vez con un grupo de nervios llamado plexo. De este modo, cada chakra puede asociarse a partes y funciones concretas del cuerpo controladas por el plexo o por la glándula endocrina asociada a dicho chakra.

Todos tus sentidos, todas tus percepciones, todos tus posibles estados de conciencia, cualquier cosa que puedas experimentar, puede dividirse en siete categorías.

Cada categoría puede asociarse a un chakra en concreto. Así pues, los chakras no solo representan  partes concretas de tu cuerpo físico, sino también zonas concretas de tu conciencia.

Cuando sientes tensión en tu conciencia, la sientes en el chakra asociado a esa parte de la conciencia y a su vez, en las zonas del cuerpo físico, que están relacionadas con ese chakra. Donde sientas el estrés depende de porqué sientes ese estrés.

La tensión del chakra la detectan los nervios del plexo relacionados con ese chakra y la transmiten a las zonas del cuerpo que están controladas por ese plexo.

Cuando la tensión se mantiene durante un período de tiempo, o a un nivel de intensidad determinado, la persona crea un síntoma a nivel físico.

El síntoma habla un lenguaje que refleja la idea de que cada uno de nosotros crea su propia realidad  y el significado metafórico del síntoma se hace patente cuando éste es descrito desde ese punto de vista. Por lo tanto, en lugar de decir ‘no puedo ver’, la persona debería describir esa sensación como una abstención de ver algo. ‘No puedo andar’ significa que esa persona se abstiene de caminar para alejarse una situación en la que es infeliz y así sucesivamente.

El síntoma sirve para comunicar a la persona a través de su cuerpo lo que esta ocurriendo en su conciencia. Si, al comprender el mensaje que ha enviado el síntoma, la persona cambia algo de su forma de ser, ese síntoma ya no tiene razón de existir y puede ser liberado, siempre que la persona se permita a sí misma creer que es posible.

Cree que todo es posible y que todo puede curarse. Simplemente se trata de saber cómo hacerlo.

Entender los chakras permite entender la relación entre conciencia y cuerpo y  de este modo, te permite ver al cuerpo como un mapa de tú conciencia. Te aporta una mejor comprensión de ti mismo y de todo lo que te rodea.

 

 

⇒ Con información de healer.ch

 

Denisse Espinoza