10 trucos caseros para abonar plantas de interior

Las plantas decoran tu hogar y son una buena manera de darle vida a un espacio, pero para que luzcan bonitas y estén sanas, necesitan muchos cuidados sobretodo si son de interior. Si bien es cierto que no están expuestas a los cambios climáticos, no debes olvidar, que al estar en una maceta, no se encuentran en su hábitat natural por esa razón necesitan cuidados especiales.

¡Anímate y dale una oportunidad a las plantas!. Aquí vas a encontrar una guía para hacer abonos caseros que seguro le devuelven la vitalidad a tus plantas, incluso pueden acelerar su crecimiento. Los procedimientos son sencillos y te darán grandes resultados.

1.- Zumo de naranja

 

 

¿Sabías que la vitamina C es un buen reconstituyente para las plantas? Sí, así como lo lees, sobretodo son muy útiles cuando sus hojas pierden brillo o se marchitan demasiado rápido. Lo único que debes hacer es regarlas de vez en cuando con un poco de zumo de naranja y verás como las plantas recuperan su vigor en pocos días.

 

2.- Caldo de Verduras

 

 

Una vez a la semana, podemos aprovechar el caldo sobrante cuando cocemos verduras. Y es que resulta que por su contenido en vitaminas es un excelente fertilizante natural para las plantas. Eso sí, es importante si vas a utilizar el caldo de las verduras para las plantas no añadir sal ni especias.

 

 

3.- Cáscaras de huevo cocido

 

 

Resulta que las proteínas no solo son un nutriente básico para el hombre, también para las plantas. Así que después de cocer huevos, no tires las cáscaras. Machácalas bien y ponlas en la tierra de las macetas. El agua de cocer los huevos también la puedes aprovechar para regar.

 

 

4.- Clavos de hierro

 

 

Para darle a las plantas una buena dosis de hierro, muy sencillo. Tan solo necesitarás algunos clavos de hierro, los introduces en la tierra y los dejas ahí. A medida que vayas regando las plantas empezarán a hacer efecto. Una sencilla fórmula para que no les falte hierro a las plantas y crezcan fuertes.

 

 

5.- Cenizas de la madera

 

 

Cuando limpies la chimenea, guarda la ceniza de la madera quemada, ya que es especialmente rica en fósforo y potasio. Además tiene otro beneficio; es un buen aliado para prevenir las plagas en las plantas. Lo único que debes hacer es mezclar un poco de ceniza de la madera con el agua de riego

 

 

6.- Restos de café

 

 

El café también puede ser beneficioso para las plantas, no para todas, pero sí para los rosales, azaleas, hortensias o gardenias. Basta con diluir los posos de la cafetera en un litro de agua, dejar reposar durante 24 horas y, una vez a la semana, regar con esta mezcla. Un sencillo abono casero.

 

 

7.- Estiércol

 

 

Hay pocos fertilizantes orgánicos tan buenos para enriquecer el suelo de su jardín como el sencillo y  viejo estiércol descompuesto. Se pueden comprar bolsas de estiércol en la mayoría de los centros de jardinería o, si usted tiene gallinas, cabras o conejos como mascotas en el patio trasero,  también puede utilizar sus excrementos. Los excrementos de conejo tienen el más alto contenido de nitrógeno y se pueden añadir directamente al suelo, pero los excrementos de otros animales deberían ser compostados antes de su uso.

 

 

8.- Piel de plátano

 

Comer plátano nos ayuda a reponer el potasio perdido, pero resulta que las plantas también lo necesitan. Así que cuando terminen de comer esta deliciosa fruta, simplemente lancen las pieles en un hoyo sobre su plantación, o entiérrenlas bajo el mantillo para que sirvan de fertilizante orgánico natural. Esto les permitirá obtener floraciones más grandes entre otros beneficios.

 

 

9.- Recortes de césped

 

Ricos en nitrógeno, los recortes de hierba se convierten en excelentes fertilizantes orgánicos con el tiempo. Llena una cubeta de cinco galones con recortes de césped, o incluso con malas hierbas, pues absorben los nutrientes del suelo tanto como la hierba. Luego añade agua hasta la parte superior de la cubeta y deja reposar durante uno o dos días. Posteror diluye el té de hierba mezclando una taza de hierba líquida con diez tazas de agua y aplícalo sobre la base de las plantas.

 

 

10.- Vinagre

 

El ácido acético presente en el vinagre funciona muy bien para las plantas que requieran de un suelo ácido y se puede utilizar para sustituir los fertilizantes en plantas de interior. Combina una cucharada de vinagre blanco con un galón de agua y riega tus plantas con la mezcla. Repita cada tres meses.

 

Recomendaciones:
  • Debes remover la tierra periódicamente y mantenerla húmeda. Pero nunca excesivamente mojada.
  • Puedes echar productos biodegradables como abono ya que estos se disuelven naturalmente.

 

 

 

⇒ Con información de Ella Hoy, Medicina Natural y El silicio organico

Denisse Espinoza