10 errores que debes evitar durante tu entrenamiento

 

¿Llevas algún tiempo entrenando y no logras los resultados que buscas?, esto termina desilusionando a cualquiera. Pero, si analizas tu entrenamiento seguro que hay algún error que sin darte cuenta hace que las cosas te jueguen en contra. Rinde más y cuida tu salud corrigiendo estos hábitos.

Aquí te presentamos una lista de los errores del entrenamiento deportivo, si cometes alguno intenta solucionarlo para que obtengas los resultados deseados.

 

  • Entrenar siempre al mismo ritmo

Esto hará que tu cuerpo se acostumbre a un tipo de esfuerzo y cuando quieras progresar notes en exceso la fatiga.

Al cuerpo hay que meterle variedad de estímulos, para que siga avanzando. No salgas siempre a correr la misma distancia al mismo ritmo, varía las rutas y la intensidad.

 

 

  • Tomar demasiada agua

La hidratación es fundamental durante una intensa sesión de ejercicio, pero si te tomas un litro de agua justo antes de ir al gimnasio, eso puede provocar náuseas y calambres.

Toma unos pocos sorbos antes de tu entrenamiento (sobre todo si es a primera hora de la mañana) y lleva una botella de agua para tomar cuando empieces a transpirar.

 

 

  • No descansar lo suficiente

Cuando te falta descanso, tu cuerpo tiene que trabajar más para que tu sistema nervioso funcione a la perfección.

Entrenar mucho no es sinónimo de avanzar más. El cuerpo necesita recuperarse de los esfuerzos, sino se irán agotando cada vez más los depósitos de energía, hasta que llegue el momento que no seas capaz ni de correr un solo kilómetro.

 

La falta de sueño puede afectar a tu capacidad de equilibrio, concentración y quema de calorías de forma eficiente.

 

 

  • Entrenar de vez en cuando pero a tope

Esto suele ser habitual en la gente que quiere ponerse en forma de golpe. Un día le da el ánimo y sale a correr 15 kilómetros, así durante dos o tres semanas y luego para hasta que se acuerde de ponerse en forma de nuevo. Esto solo hace que el cuerpo no logre acostumbrarse y se desgaste mucho por esfuerzos tan grandes y puntuales.

 

 

  • Comer demasiado, muy poco o nada antes de entrenar

Tu cuerpo convierte los alimentos que ingieres en el combustible que necesitan tus músculos para trabajar.

Hacer ejercicio con el estómago vacío poco después de haber comido, puede ser malo para tu entrenamiento.

En cambio, comer un pequeño snack -como un yogur descremado, una barra de granola o un puñado de un mix de frutos secos- alrededor de 45 minutos antes de ir al gym, puede mejorar tu rendimiento.

 

 

  • Ingerir mucha fibra antes de empezar

Tu cuerpo tarda en digerir los alimentos ricos en fibra, por lo que le lleva más tiempo convertirlos en energía.

La fibra puede hacerte sentir lleno por más tiempo, pero no va a ayudarte a energizar tu entrenamiento. Si vas a entrenar sin una digestión correcta, puedes sentir hinchazón o molestias.

Trata de esperar por lo menos de dos a tres horas para digerir completamente una comida cargada con fibras antes de ir al gimnasio.

 

 

  • Recuperar los entrenamientos perdidos

No puedes hacer sesiones dobles intentando recuperar un entrenamiento perdido. Lo único que vas a conseguir es acabar demasiado agotado y harás un mal entrenamiento.

Si no pudiste hacer un entrenamiento déjalo pasar, no se va a acabar el mundo, sigue con tu rutina habitual.

 

 

  • ¿Vas al gym sin una meta?

¿Quieres bajar de peso o mejorar el tono muscular? Si no fijas un plan en tu mente, es fácil que pierdas el propósito y la dirección. Tienes que ir a entrenar con un objetivo para que los ejercicios se dirijan hacia los resultados que buscas.

 

 

  • No preocuparte de hidratarte y alimentarte de forma adecuada

Para algunas personas el trabajo físico es lo único, no va a importar lo que coman o beban, solo piensan que los resultados se obtienen entrenando.

La comida y la bebida es el motor que hace mover al cuerpo, si no le das adecuada y suficiente gasolina acabará por pararse.

Cuida la alimentación antes y después de los entrenamientos ( y durante si son largos) y verás como mejoras tu rendimiento.

 

  • Ser negativo

Pensar que se entrena para nada y que no vas a llegar a conseguir objetivos. El cuerpo necesita motivación, no negatividad.

Si eres negativo estarás quitando un 10% a tus entrenamiento porque no te ejercitarás a tope. Piensa en que sea cual sea el resultado estás entrenando y te servirá para estar mejor de forma, más sano y que ya llegarán los resultados.

El ser negativo también se suele solucionar saliendo en grupo, porque siempre hay gente que lo ve todo en positivo y nos hará cambiar de parecer.

 

 

 

 

* Con información de Fashiontvla y Vitonica

 

 

Denisse Espinoza