Para encender algunos lavarropas hay que presionar el botón de encendido por un cierto tiempo y con una cierta intensidad. Si la presión que le aplicas es muy suave, no pasa nada. Si es muy fuerte, la máquina empieza a quejarse con un pitido estridente.
  No hay nada más satisfactorio que darse placer uno mismo. Sin embargo, hay quienes piensan que masturbarse es sinónimo de un comportamiento extraño. La masturbación no es esa cosa pecaminosa o enferma que intentaron hacerte creer durante siglos de represión sexual. Por el contrario, es una fuente natural de placer y relajamiento para el cuerpo humano.