El desperdicio de los alimentos es un tema con un gran impacto en el medio ambiente. Mientras que en Europa y América del Norte se desechan entre 95 y 115 kilos de alimentos por persona al año, Corea del Sur ha encontrado la fórmula para luchar contra el desperdicio alimentario. Se ha conseguido reducir la cifra a menos de 11 gracias a la voluntad política y a una potente inversión en tecnología.
  Un nuevo informe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de la ONU (FAO), publicado recientemente, advierte que 1.300 millones de toneladas de alimentos se desperdician anualmente, lo cual no solo provoca grandes pérdidas económicas sino también un grave daño a los recursos naturales de los que la humanidad depende para alimentarse.