Febrero de 2016 marcó un nuevo récord de temperaturas en la Tierra y ya es, oficialmente, el mes más caliente de la historia de la humanidad, un hecho que se une a la serie de hitos climáticos cada vez más frecuentes y que dan una idea de hacia dónde se dirige el planeta.
  Durante la presentación de la síntesis de los últimos informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que tuvo lugar en Copenhague, Dinamarca, los científicos aseguraron que detener el cambio climático no es imposible y que los costos que significaría no son grandes.