7 consejos para hacer de la meditación un hábito

 

¿Has decidido meditar para mejorar tu vida? Es una excelente elección, está comprobado que la meditación es una de las prácticas más beneficiosas para tu cuerpo, mente y espíritu. El único inconveniente es que la tasa de abandono entre aquellas personas que deciden comenzar a hacerlo es muy alta.

Si piensas incorporar esta maravillosa actividad a tu vida cotidiana, hazlo, recuerda que meditar no es nada más que un ejercicio intelectual, es más que eso, acalla el ruido de la mente, aprendes a vivir en el presente, manejas mejor el estrés, mejora la concentración y consigue estados más creativos.

Meditar no significa luchar con un problema. Meditar significa observar. Thich Nhat Hanh

 

1.- Considérala un regalo

Si vas a tomarte la meditación como una carga que va a incrementar tu lista de tareas diaria, déjala. Aún no estás preparado.

La meditación es un espacio de calma que te regalas para estar mejor, y una inversión en bienestar si te acostumbras a practicarla con frecuencia.

2.- Empieza poco a poco

Inicia reservando unos minutos al día, no tienen que ser 20 o 30 minutos, talvez dos o cinco son suficientes.

Para hacer de la meditación un hábito se necesita de uno o dos meses de práctica regular. La buena noticia es que ya hay cambios mensurables en el cerebro después de sólo dos semanas de práctica.

 


3.- Elige un momento del día

Muchos prefieren meditar por las mañanas porque los ayuda a domar el estrés y a sentirse más relajados. Pero no todas las personas son iguales, así que, elige una hora y comprométete a practicar un poco de meditación todos los días.

Sé constante con esta práctica y nota los beneficios de la meditación, es cuestión de compromiso.

4.- Escoge un lugar

Es más fácil meditar en un lugar tranquilo (como un rinconcito acogedor de tu casa), especialmente si estás empezando con este ejercicio. Pero nadie dice que tengas que estar quieto como un mueble y sin nadie alrededor.

Quizás te sientas cómodo meditando en un banco del parque, en el autobús de camino a casa o en la biblioteca; o puedes elegir una forma de meditación combinada con otra actividad.

 

5.- Sé realista

No te frustres, ni te desconcentres (sobre todo al principio), tampoco te enojes si surge una interrupción o si algún día tienes no puedes hacerlo. Sé realista con tus expectativas sobre la meditación, por ejemplo, no esperes obtener un efecto tan brusco como quien se toma una pastilla (aunque es posible obtener un efecto parecido).

Recuerda que para que se obtengan los cambios necesarios en tu cerebro se necesita tiempo.

 

6.- Disfruta

Es muy importante asociar placer con la meditación, así no te costará buscar lo particular de un momento de meditación.

 

7.- No hagas demasiados preparativos

Solo necesitas bajar un poco la persiana y un poco de silencio. Tan sencillo como eso.

 

 


⇒ Con información de Rincón del Tibet y Tus Buenos Momentos

 

 

Denisse Espinoza