18 Mar Cómo usar la memoria para perder peso (Parte III)
El psicólogo Eric Robinson tiene una herramienta sorprendente para perder peso. Es algo que todos tenemos pero que quizás no utilizamos todo lo que nos gustaría: la memoria.
Las personas que hacen dieta suelen sentir que están en guerra contra sus estómagos, pero los psicólogos como Robinson creen que el apetito se forma tanto en nuestras mentes como en nuestros intestinos. Tanto es así que si intentas recordar la última vez que comiste, cree Robinson, puedes adelgazar sin sentir las punzadas de hambre.
«Muchas investigaciones muestran que factores psicológicos sutiles pueden tener un impacto en la cantidad de comida que ingerimos, pero la mayoría de la gente no es consciente», dice Robinson, que trabaja en la Universidad de Liverpool.
El martes te explicamos cómo la variedad de sabores incide en tu comportamiento frente a la comida, y en esta tercera entrega de la serie sobre ‘El Peso y la Memoria’ te explicaremos como fácilmente puedes engañar a tu cerebro para conseguir el mismo objetivo:
El cerebro es fácil de engañar
Podríamos pensar que un cerebro sano sabe perfectamente tomar nota de lo que has comido, pero investigaciones recientes muestran que es fácil engañar al cerebro.
Jeff Brunstrom, de la Universidad de Bristol, encargó a sus voluntarios una tarea sencilla: comer un cuenco de sopa. Sin que ellos lo supieran, Brunstrom había conectado un tubo con el cuenco, lo que le permitía rellenar la sopa de algunos de los participantes en el experimento sin que estos lo notaran.
Brunstrom se dio cuenta de que el hecho de que siguieran o no picoteando después de comer la sopa dependía casi por completo de la apariencia del cuenco al principio de la comida (si parecía grande o pequeño) y muy poco de la cantidad real que había en él.
Todo esto debilita la idea frecuente de que el hambre depende enteramente de las hormonas del intestino.
«No estoy diciendo que este tipo de señal no sea importante, pero el rol de la cognición no ha recibido la atención que merece», dice Brunstrom. Y en muchas ocasiones puede ser incluso más importante.
La teoría del Dr. Robinson para perder peso se reafirma también con este nuevo punto de su estudio: puedes engañar fácilmente a tu cerebro y así comer menos y adelgazar más rápida y fácilmente.
En nuestra próxima entrega de esta serie sobre ‘El Peso y la Memoria’ te explicaremos como las distracciones de la vida moderna inciden también en tu apetito y comportamiento frente a los alimentos… Espérala!
⇒ Fuente: BBC