Apoyemos al turismo de los Jaguares Rescue Center

Conoce Jaguares Rescue Center, un refugio de vida silvestre en la Amazonía ecuatoriana que rescata fauna local de la caza furtiva.

Una ONG sin fines de lucro dedicada a la conservación a través del voluntariado, pasantías y turismo.

Su misión

La misión como ONG es brindar rehabilitación, atención técnica y reintroducir especies rescatadas sujetas a comercio ilegal, caza y domesticación a su hábitat natural. También apoyan el desarrollo de las comunidades locales brindándoles educación ambiental.

¿Cómo nace el Centro de rescate?

El Centro de Rescate Los Jaguares tiene campo de acción, el proyecto inicia en el año 2010 por esfuerzo del médico veterinario y director del centro Enrique Inga Guartatanga, con el rescate de dos especímenes de cuatro meses de edad en una finca agrícola en San José de Morona, que fueron entregados de manera voluntaria por una buena relación existente con los comuneros y pobladores indígenas de la provincia.

Esto dio pie a crear un espacio apto para estos especímenes, recibiendo con el tiempo otros animales que venían del tráfico de especies o condiciones de domesticación.

En el 2014, se convirtió en el primer centro de manejo de fauna silvestre en el Ecuador en lograr la reproducción ex – situ de especies viables de jaguar, los cuales se transformaron uno de los más importantes linajes para la conservación o respaldo genético de las poblaciones in – situ.

¿Por qué es importante conservar al jaguar?

La conservación del jaguar en Ecuador, al igual que en toda su área de distribución, es importante por su característica de especie predadora tope en la cadena alimenticia. Su extinción tiene repercusiones irreversibles sobre el ecosistema, como un declive en cascada de la biodiversidad, alterando sistema bióticos enteros, además de tener una representación cultural muy fuerte encontrándose registros artísticos como figurillas, en la cultura Valdivia 3000 a.C y un contexto mucho más socio-cultural en el desarrollo de la cultura Jama-Coaque 350 d.C. como señala (Espinosa et al., 2016).

En cuanto al estado de conservación de la especie, difiere enormemente entre las regiones costeras y selváticas, además se han descrito por motivos de manejo o monitoreo, dos subespecies; Panthera onca y P. onca centralis las cuales permiten diferenciar las poblaciones del jaguar al oriente y occidente de la cordillera de los Andes, respectivamente.

En el Ecuador se cataloga a P. onca como especie en peligro y a P. onca centralis como especie en peligro crítico de extinción, debido al incremento de tasas de deforestación reduciendo al hábitat de la especie en un 30% y en un 25% de su población dentro del país.

Según, Espinosa et al.,(2016) en su investigación, determina que las poblaciones de Panthera onca onca, ya no son viables, consecuencia de las altas tasas de deforestación y urbanización dejando muy pocas áreas donde podría habitar como el Parque Nacional Machalilla o Manglares Churute donde se estima no quedarían más de 20 jaguares en toda la zona, por lo que los esfuerzos de conservación deberían enfocarse a la protección de las poblaciones en la zona nororiental de la Amazonía donde se censaron 820 especímenes que deben compartir territorio con la selva colombiana, mientras que en la parte sur oriental y estribaciones del territorio se calcula un total de 424 siendo una población viable a corto plazo debido a que es la más afectada por la presencia de mineras o una fuerte presencia de producción agrícola ganadera (Eizirik et al., 2001).

¿Dónde se encuentran?

Esta población que se encuentra hacia el sur oriente de Ecuador. No recibe apoyo de organizaciones públicas ni privadas. Por lo que el turismo científico, de voluntariado y educacional son la herramienta que desde el 2017 que les permite, en parte solventar los costos que representan el cuidado de los animales.

Agustín Paredes es la cabeza principal y es el vínculo entre las instituciones, los turistas, voluntarios o pasantes, coordinando los proyectos que son necesarios para continuar con el trabajo. Siempre se desempeña como traductor, compañero y amigo, pero ante todo busca generar un ambiente familiar y seguro que permita a los voluntarios sentirsecómodos y expresar todas sus habilidades.

Para el 2022 esperan aumentar el número de voluntarios y generar mejores condiciones para los animales y las personas de la comunidad en una provincia con potencial turístico y alta biodiversidad, frenando así todas las actividades extractivas.

⇒ Conoce más de ellos en su redes Facebook: losjaguaresrescuecenter

Denisse Espinoza