La gente que busca triunfar nunca confía en el azar o el destino. Quizás al ver a alguien con éxito pienses que ha tenido suerte, que estaba en el lugar indicado en el momento apropiado, por ejemplo. Pero lo cierto es que la buena suerte es siempre el resultado de muchas horas, a veces incluso años, de trabajo duro y preparación.