César A. Dávila, el Yogui de Los Andes

Llamado cariñosamente ‘Padrecito’ por sus discípulos espirituales, el Padre César A. Dávila Gavilanes fue conocido también como ‘El Yogui de Los Andes’ y fue un gran pionero, gestor y protagonista del diálogo interreligioso del siglo XX.

Doctor en Sagrada Teología, escritor, conferencista, maestro, amigo y padre espiritual, dedicó su vida a la práctica y difusión de la meditación u ‘Oración Contemplativa’ y de las técnicas orientales, de Yoga especialmente, como camino de vida interior para llegar a Dios.

Sus enseñanzas no solo constan en sus libros y niveles de estudio, sino en miles de charlas, homilías, conferencias y diálogos con estudiantes y personajes de todas las tradiciones religiosas.

El Padre Dávila fue sacerdote de la Iglesia durante más de 60 años y peregrinó seis veces a la Tierra Santa, donde sintonizaba más profundamente con Jesús, al tiempo que se acercó con respeto a otras tradiciones religiosas, como el Judaísmo o el Islam.

Junto a sus discípulos llegó también a la India para estrechar lazos con la tradición de los grandes yoguis. De la misma forma, visitó los monasterios budistas del Tibet, recorrió la ruta de Moisés en el Sinaí, constató la tradición contemplativa en los monasterios de las ortodoxias cristianas orientales en el desierto de Alejandría, y oró profundamente en los mayores santuarios Cristianos -como Asís, Fátima y Guadalupe-, declarándose especialmente devoto de la Virgen ecuatoriana del Quinche.

El Padre Dávila un el maestro universal que supo ver a Dios en todo y en todos.