Los humanos han desarrollado una serie de aparatos y prótesis para sobrellevar la pérdida del uso de algunas partes del cuerpo, pero para los animales no hay algo como tal. Este es el caso de Blade, una tortuguita que nació con varios problemas, entre ellos un trastorno de crecimiento, que no podía caminar hasta que le fue instalada una silla de ruedas hecha con juguetes Lego.