Más de 100 escuelas guatemaltecas construidas con botellas de plástico llenas de basura

¡Noticias que inspiran y que son ejemplos para imitar! En Guatemala se han construido más de 100 escuelas con botellas de plástico desechadas, llenas de basura que no se puede reciclar. De esta forma crean dos buenas acciones: ayudan a niños a tener educación, al mismo tiempo que lo hacen con el medio ambiente.

Las escuelas son espacios importantes que se deben construir. Si embargo, muchas veces esto no se hace realidad, debido a la falta de materiales de construcción disponible. Ahora, existe otra realidad, la abundancia de botellas de plástico desechadas ha marcado la diferencia en las comunidades rurales de Guatemala.

Desde el 2009, se ha construido más de 100 escuelas utilizando este método, poco común pero muy valioso. Esto ha llevado a la unión de muchas comunidades para construir una infraestructura educativa más sostenible para su futuro.

¿Cómo se construye un aula de botella?

Las aulas de botellas se construyen con ladrillos ecológicos, que son botellas de plástico rellenas de basura inorgánica. Utilizan el método establecido de construcción de postes y vigas.

Los cimientos, columnas y vigas son de hormigón armado con varilla. A diferencia de los bloques de cemento que no son muy responsables con el medio ambiente, ellos emplean ladrillos ecológicos en sus construcciones. Como resultado, sus proyectos son mucho más baratos de construir en comparación con los métodos y materiales de construcción más tradicionales. Además, funcionan para limpiar el medio ambiente, brindan el espacio para una discusión real sobre los obstáculos ambientales locales e involucran a toda la comunidad en su construcción.

¿Quiénes los ayudan?

Se trata de Hug it Forwad, una organización multicultural que opera a nivel de América Latina, con énfasis en Guatemala. Ellos facilitan la educación y concientización de métodos mejorados de manejo de basura a través de la construcción de aulas con botellas.

Método

Antes de que Hug It Forward emita fondos para los materiales, se llevan a cabo muchas reuniones comunitarias, la comunidad debe completar el proceso de solicitud y la comunidad debe recolectar al menos la mitad de las 6.500 botellas de plástico necesarias para la construcción de su nueva escuela de botellas, y demás, con desechos inorgánicos de su entorno inmediato.

Luego, el municipio local paga por los dos albañiles calificados necesarios para construir la escuela, y el Ministerio de Educación paga por todos los maestros, asegurando que estas instituciones también participen en el proyecto.

Hug It Forward también se esfuerza por crear conciencia sobre la basura, el consumo y el poder de la comunidad. Dicen que esta misión es tan importante para ellos como facilitar la construcción de escuelas.

 

 

⇒ Con información de Hug It Forward y Noticias Ambientales
 

Denisse Espinoza