Holanda se convirtió en el primer país sin animales abandonados

¡Holanda se convierte en un ejemplo de compromiso, acción y respeto animal para todos los países! Hoy más que nunca demuestra con acciones, ser un lugar donde los derechos de todos los seres vivos son respetados. Con un sencillo plan, este país es el primero en erradicar el problema de animales abandonados.

De ahora en adelante, ningún perro será sacrificado, ni recluido a una perrera por vagar en las calles de Holanda. El camino no ha sido fácil, ni rápido pero con colaboración, concienciación social y compromiso político se ha llevado a cabo la legislación necesaria para lograr que no hayan más perros por las calles.

¿Cómo lo lograron?

Con voluntad, acciones determinantes, multas fuertes y altos impuestos. Aquí los detalles:

  • El primer paso que tomó el gobierno holandés fue realizar jornadas masivas de esterilización y castración obligatoria. Los costos fueron absorbidos por el gobierno. Un trabajo que logró esterilizar al 70 por ciento de las hembras.
  • El segundo fue crear leyes contra el abandono animal, las cuales tienen condena de hasta tres años de cárcel y multas de más de 17 mil dólares.
  • El tercero fue implementar altos impuestos para la compra de perros con pedigree –animales de raza.
  • El cuarto fue realizar campañas de concientización para que los ciudadanos cuidaran a los animales desamparados, Esto permitió que el 1.5 millones de perros callejeros lograran tener un hogar, es decir que el 90 por ciento de la población adoptó a un perro.
Historia

Aunque parezca mentira, es importante mencionar que Holanda fue el país con más perros durante el siglo XIX, producto de esto, padeció fuertes epidemias de rabia que alcanzaron altas tasas de mortalidad. El temor a la enfermedad generó que muchos dueños abandonaran a sus mascotas, y así se incrementó la tasa de perros callejeros, además de enfermedades, se crearon escuadrones de cacería de perros que los exterminaba.

Esta situación hizo comprender la población holandesa que la sobre población canina era un problema social, político y de salud pública. Por eso, el Gobierno asumió el control del problema: introdujo una ley de protección animal y aprobó la ley de salud y bienestar animal, que prohíbe a los dueños no brindarles los cuidados pertinentes y abusar de ellos. Si alguien rompe la ley, paga una de las multas más altas en Europa: tres años de prisión y US$20.000. Además de las leyes mencionadas anteriormente, pero no todo pasa por el castigo y la ley.

La educación, la empatía y el respeto hacia el mejor amigo de las personas llevó a los holandeses a permitir la entrada a los perros a los bares, comercios e incluso a los cines. Esta es una manera de incluir en todas las actividades a nuestros amigos de cuatro patas, fomentando el respeto y la unión, pilares fundamentales para la convivencia y el cuidado.

¡Felicidades Holanda por su acción… No más animales abandonados!

 

→ Con información de Diario de Alicante, El Espectador y Excelsior

 

Denisse Espinoza