Celebremos hoy el Día de la Pachamama

 

La Pachamama es la diosa suprema honrada por los pueblos originarios que habitan América Latina. Se la festeja el 1° de Agosto de cada año, aunque sus fiestas se extienden durante todo el mes, que está consagrado enteramente a Ella.

Ella es considerada la madre (Mama) que engendra la vida, la nutre y la protege. Su nombre es popularmente traducido como “Madre Tierra“, aunque el significado arcaico de “Pacha” no estaba solamente referido a la tierra, sino al universo y al tiempo. Es que Pachamama es una palabra compuesta que proviene del aimara y el quechua pacha en el que “Mama” significa “Madre” y “Pacha” quiere decir “Tierra”, pero también “mundo”, “cosmos”, “universo”…

La Pachamama es una deidad inmediata y cotidiana, que actúa directamente por presencia y con la cual se dialoga permanentemente, ya sea pidiéndosele sustento o disculpándose por alguna falta cometida en contra de la tierra y todo lo que nos provee.

No es una divinidad creadora sino protectora y proveedora: cobija a los hombres, posibilita la vida y favorece la fecundidad y la fertilidad, es la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. En la tradición incaica, es la deidad de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y del Estado Andino.

Es la más popular de las creencias mitológicas del ámbito incaico que aún sobrevive con fuerza y hoy, 1° de Agosto, es el día que se alimenta a la Pachamama. Para ello se entierra una olla de barro con comida cocida, junto a hojas de coca, alcohol, vino, cigarros y chicha, entre otras ofrendas.

El rito supone que le entregamos a la Madre Tierra todo lo que no quisiéramos que a nuestra familia le faltara durante el año, y agradecerle por los favores recibidos durante el año pasado. Es así que familias y vecinos se reúnen para abrir un pozo en la tierra, el cual adornan con serpentina y papel picado. A continuación, se alimenta a la Tierra con maíz, quinoa, chalona, cordero, cabrito, distintas papas, habas, mazorcas, vino, cerveza, gaseosas, coca y otras comidas típicas. Luego se cierra el pozo con las manos y se le da de fumar.

Más allá de las diferentes formas en que cada comunidad realiza sus rituales, la celebración del Día de la Pachamama constituye un acto de defensa de las creencias y cosmovisiones de los pueblos originarios. Esta conmemoración es sinónimo de la supervivencia de historias ancestrales y de una visión compleja que une al hombre con su verdadera cuna: la Tierra.

 

 

Denisse Espinoza