“Yo soy cantadora, no cultivo mi voz para entretener, sino para recordar que el canto es un instrumento de las artes sagradas, que rememora las historias de los pueblos, que nos trae regocijo y gozo.

El canto nos lleva a vivir el PRESENTE con el coraje necesario que este tiempo requiere. Soy una mujer medicina, creo que todas/os lo somos cuando hemos reconocido nuestro don y lo ejercemos. Llevo más de 30 años investigando las facultades de la voz y el sonido como instrumentos de sanación. Crecí cerca de Riobamba, en un pueblo llamado Punín. Recibí los cantos y la medicina de mi gente que vive en los Andes.

He incursionado en distintas disciplinas y saberes holísticos, como la Filosofía de la Medicina Tradicional China, Partería ancestral y contemporánea, Perinatología y Terapia Craneosacral Biodinámica. Fusiono estos saberes y comparto esta magia en círculos de sonido y sanación en muchas comunidades de la Tierra, sobre todo en América. Como facilitadora holística en expresión de la voz, abro un camino en la recuperación de la memoria sagrada de lo femenino en el planeta”.