MACARENA
GUAJARDO
Chile
Arquitecta de profesión, Máster de energía, tecnología y estructuras sostenibles la TU Berlin, Alemania y Máster Internacional en Proyectos Sustentables del IFA de Madrid, España. Fundadora y Directora Ejecutiva de la Fundación Basura, lleva un estilo de vida ‘zero waste’ (basura cero).
Desde niña sin saber, ni tener noción o conciencia del término ‘reutilizar’, salía con su hermana a recorrer el barrio y recogían distintas cosas para luego llevarlas a su casa y darle una segunda vida. Esto la encaminó hacia un descubrimiento natural de que todo tiene valor, y la basura no existe.
Desde el año 2011 ha creado, dirigido y coordinado proyectos en torno a la reutilización de materiales y la participación ciudadana en arquitectura en L’Aquila, Italia; Puerto Príncipe, Haití y Chile.
Estudiando un máster en arquitectura autosustentable en Alemania, se dio cuenta de la cantidad de vertederos que se forman con los trabajos de construcción. Por eso, cuando volvió a Chile, en 2015, creó Fundación Basura, con Denisse Bonnefoy y Miguel Valenzuela, la misma que se dedica a erradicar microbasurales y vertederos ilegales mediante estrategias de participación ciudadana.
Desde niña sin saber, ni tener noción o conciencia del término ‘reutilizar’, salía con su hermana a recorrer el barrio y recogían distintas cosas para luego llevarlas a su casa y darle una segunda vida. Esto la encaminó hacia un descubrimiento natural de que todo tiene valor, y la basura no existe.
Desde el año 2011 ha creado, dirigido y coordinado proyectos en torno a la reutilización de materiales y la participación ciudadana en arquitectura en L’Aquila, Italia; Puerto Príncipe, Haití y Chile.
Estudiando un máster en arquitectura autosustentable en Alemania, se dio cuenta de la cantidad de vertederos que se forman con los trabajos de construcción. Por eso, cuando volvió a Chile, en 2015, creó Fundación Basura, con Denisse Bonnefoy y Miguel Valenzuela, la misma que se dedica a erradicar microbasurales y vertederos ilegales mediante estrategias de participación ciudadana.
Después de un arduo trabajo, la Fundación Basura, logró obtener personalidad jurídica en mayo del año 2015.
Fundación Basura es una organización sin fines de lucro que que “no solo fomenta la reutilización de materiales en arquitectura, sino también la prevención y la gestión sustentable de residuos en todas las disciplinas, edades y culturas, puesto que ésta es una temática totalmente transversal a ellas”.
En 2016 fue seleccionada y ganadora como uno de los diez emprendedores socio ambientales de Chile de YouthActionNet Chile generación 2016. Concurso que reconoce cada año el trabajo de diez emprendedores sociales o ambientales, que tengan entre 18 y 29 años y que estén generando un impacto positivo dentro del país.
Su misión es visibilizar las acciones que las personas, las organizaciones, las empresas, incluso el estado puede tomar, para impulsar una transformación social.Tiene el rol de conectar con estos distintos actores y buscar soluciones de manera colaborativa.
“Estamos convencidos que la basura no existe porque si nosotros vamos y miramos a la naturaleza no existe tal cosa como algo que no sirva, la basura es un invento 100% del ser humano y es un invento que desafortunadamente nos tiene con un sobregiro ecológico sin precedentes y con una fecha límite”, asegura Guajardo.
Ella está trabajando para construir un mundo limpio, sin contaminación, gozar de un aire puro donde se pueda respirar… Lugares llenos de vegetación, donde los alimentos puedan cultivarse en las ciudades, donde la gente se conozca y haya confianza, donde haya transparencia, donde se vean organizaciones colaborando entre ellas, donde la alimentación y la salud sean una prioridad.
“El mundo que estamos trabajando para construir, suena muy ideal, pero es algo que tenemos muy al alcance de la mano. Somos la especie que tiene el poder o de destruirlo todo o permitir que exista ese mundo soñado”
Fundación Basura es una organización sin fines de lucro que que “no solo fomenta la reutilización de materiales en arquitectura, sino también la prevención y la gestión sustentable de residuos en todas las disciplinas, edades y culturas, puesto que ésta es una temática totalmente transversal a ellas”.
En 2016 fue seleccionada y ganadora como uno de los diez emprendedores socio ambientales de Chile de YouthActionNet Chile generación 2016. Concurso que reconoce cada año el trabajo de diez emprendedores sociales o ambientales, que tengan entre 18 y 29 años y que estén generando un impacto positivo dentro del país.
Su misión es visibilizar las acciones que las personas, las organizaciones, las empresas, incluso el estado puede tomar, para impulsar una transformación social.Tiene el rol de conectar con estos distintos actores y buscar soluciones de manera colaborativa.
“Estamos convencidos que la basura no existe porque si nosotros vamos y miramos a la naturaleza no existe tal cosa como algo que no sirva, la basura es un invento 100% del ser humano y es un invento que desafortunadamente nos tiene con un sobregiro ecológico sin precedentes y con una fecha límite”, asegura Guajardo.
Ella está trabajando para construir un mundo limpio, sin contaminación, gozar de un aire puro donde se pueda respirar… Lugares llenos de vegetación, donde los alimentos puedan cultivarse en las ciudades, donde la gente se conozca y haya confianza, donde haya transparencia, donde se vean organizaciones colaborando entre ellas, donde la alimentación y la salud sean una prioridad.
“El mundo que estamos trabajando para construir, suena muy ideal, pero es algo que tenemos muy al alcance de la mano. Somos la especie que tiene el poder o de destruirlo todo o permitir que exista ese mundo soñado”
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Macarena recomienda que en casa se practique el compostaje y la lombricultura para tratar los desechos orgánicos.
“La mitad de la basura que generamos son restos de comida o residuos orgánicos, para hacernos cargo de esa fracción no necesitamos ni camiones ni grandes instalaciones a nivel ciudad, podemos hacernos cargo de eso a nivel personal a través del compostaje, la lombricultura o incluso a nivel comunitario con nuestros vecinos podemos instalar composteras comunitarias”.
“Cuidar el medioambiente no es una moda, proteger nuestro hábitat es un deber”.
