El símbolo del infinito se ha usado para representar el concepto de infinidad desde el siglo XVII. Esta representación está relacionada con las matemáticas, pero también con otras áreas como: la astronomía, la espiritualidad, la filosofía, la eternidad, lo inconmesurable y lo ilimitado, pero son pocos lo que conocen el verdadero poder que tiene.
  Suzanne Powell es nativa de Irlanda del Norte y residente en Madrid, España. Especialista en Nutrición Ortomolecular y Profesora de los cursos Zen para el control del sistema y para ser quien realmente eres tú.
  Cuando leí la historia bíblica de José, un patriarca israelita, me pregunté si yo era capaz de dar semejante amor y de perdonar a mis hermanos. Es una de las historias más emocionantes de la Biblia. José se nos presenta como el hijo más amado de su padre, el hermano más odiado por sus hermanos, y como el mejor hermano de todos los siglos.
  Hace unos meses leí el libro “La prueba del cielo”, por Eben Alexander, que trata sobre la experiencia de un eminente neurocirujano que priorizaba la medicina ante la espiritualidad, hasta que padeció una grave enfermedad y estuvo una semana en estado vegetativo. Un hombre que, consagrado a la ciencia, había tratado de comprender las conexiones entre el cerebro humano y la consciencia. Pero después de su experiencia cercana a la muerte, su visión acerca de la vida cambió notablemente.