El egoísmo hace que el corazón no comparta los sentimientos con las demás personas. Uno debe sentir para vivir, dar y regalar para que la energía fluya y los verdaderos sentimientos positivos surjan. Autor: Alejandro Gómez Gómez...

Perdonar y pedir perdón evaden el mal y sanan heridas. En el mundo espiritual el mal proviene del perfeccionismo social, competencia constante en ser y parecer mejor de los que nos rodea. Empezar a amar al prójimo no por lo que piensa o por lo...

Preocuparnos por nosotros mismo, de nuestras acciones, objetivos y de nuestras decisiones, mucho más cuando decidimos conocer y nutrir nuestra relación con Dios. Mantener firme el libre albedrío. Autor: Alejandro Gómez Gómez...

Aliviar y sanar dolencias a través de terapias energéticas. Entender cómo funciona nuestro cuerpo energético, es una máquina orgánica lleno de centros y canales energéticos, donde fluye la energía vital. Cuando la energía se estanca los órganos empiezan a funcionar con dificultad y dolor lo...

Cerrar pendientes, afrontar tus propios miedos y luchar contra impulsos negativos son parte de la transformación positiva. Uno de los ejercicios fundamentales para el cambio es la respiración, hace que la energía negativa salga y fluya la armonía en nuestro cuerpo. Autor: Alejandro Gómez Gómez...

Empieza a organizar las actividades y sentimientos, a definir límites entre el área personal, social, profesional y familiar para bajar el nivel de inconvenientes que llevan a mantener un bloqueo mental y físico. Autor: Alejandro Gómez Gómez...

Identifica, analiza y acepta tu identidad espiritual. Conócete y libérate de las heridas emocionales, decide abrazar a tu niño interior para desarrollar todo tu potencial y llevar una vida más feliz con sentido y propósito. Autor: Alejandro Gómez Gómez...

Recuerdo una noche, cuando iba al bachillerato, y estaba sentado en la mesa de la cocina con mi papá. “Quiero mostrarte algo”, me dijo, tomando su billetera y sacando de ella un cheque por un millón de dólares. Mientras yo recuperaba el aliento, me explicó que aun cuando el cheque estaba a su nombre, no podíamos gastar ese monto, al menos no todo.